ROSCOS DE VINO

Los roscos de vino son uno de los dulces más tradicionales de éstas fechas. Son los primeros que preparo éste año y me da que no van a ser los últimos.... qué buenos! Hasta a mi que no soy muy "dulcera" me han encantado. Quedan un poco crujientes por fuera y hojaldrados por dentro.....ummmmm, muy recomendables!
Imprescindible para prepararlos un buen vino dulce. Podemos  utilizar el que mas nos guste, el que sea típico de nuestra zona... pero uno rico. Para preparar éstos roscos he utilizado Bandeira Superior. Es un vino de licor conocido durante muchos años como el "oporto español". Para su elaboración se separa la fermentación del vino añadiendo aguardiente de vínico con lo que se conservan los azúcares naturales del mosto. Se envejece un mínimo de dos años en barricas de roble y es ideal para postres, aperitivos, reducciones de salsas.... y para mis roscos!!! Le han dado un sabor muy especial.....

INGREDIENTES:

250 gr de harina
100 ml de aceite de oliva suave
75 gr de azúcar
75 ml de vino dulce (yo, vino de licor Bandeira)
1 cucharada de sésamo
1 cucharada de anís
1 cucharadita de canela
Ralladura de 1/2 limón
Azúcar glas para rebozar


PREPARACIÓN:

Ponemos el aceite en un cazo y llevamos al fuego hasta que se caliente bien y salga un poco de humo. En ese momento separamos del fuego y dejamos enfriar completamente.
En un bol amplio, ponemos la harina y hacemos un hueco en el centro. Añadimos el aceite ya frío y el resto de ingredientes. Con una cuchara de madera mezclamos todo bien y cuando tengamos una masa, pasamos a la encimera (espolvoreada con harina) y amasamos un poco mas para integrar bien todos los ingredientes.
Extendemos la masa con un rodillo de cocina y vamos formando los roscos. Yo lo hice con un cortapastas que tiene agujero pero si no tenéis  podéis usar un vaso y hacer el agujero con las manos o con un descorazonador de manzanas. Pasamos los roscos a una bandeja forrada con papel para horno y horneamos a 180º durante unos 20 minutos hasta que los roscos estén ligeramente dorados. Es importante no pasarnos con el tiempo de horneado para que no queden duros en exceso (endurecen mas una vez fríos) Una vez listos y sin dejar que se enfríen los rebozamos generosamente por el azúcar glas. Una vez fríos podemos guardar en un bote o caja de metálica para que se conserven bien.

Fuente de inspiración: Roscos de vino de Isasaweis