PATATAS A LA CREMA... Y UNAS CARRILLERAS BUENÍSIMAS!

Qué gran descubrimiento ésta receta..... Mas fácil no puede ser y mas buena no puede estar! Es perfecta como acompañamiento de cualquier carne y se me ocurre que si cambiamos el tomillo por ejemplo por eneldo, quedaría de lujo con un buen lomo de salmón a la plancha, no os parece?

En esta ocasión hice éstas patatas para acompañar unas estupendas carrilleras de cerdo que he tenido de suerte de probar gracias a Cascajares.  No os quiero ni contar cómo estaban.... se deshacían en la boca y el sabor, buenísimo! Al abrir la lata, me encantó encontrarme dentro una hoja de laurel y unas bolas de pimienta negra. Nada de "esencia de..." o "aroma de..." ; ingredientes de verdad!

Para preparar las carrilleras, seguiremos la instrucciones del envase: bien las calentaremos un par de minutos en el micro o les daremos un golpe de horno unos 6-7 minutos. Yo, como ya lo tenía encendido las hice en el horno para que se calentasen mientras terminaban de hacerse las patatas.

Para condimentar las patatas utilicé tomillo fresco (estoy encantada con mi plantita...) y mozzarella pero según vuestros gustos o lo que tengáis en casa le podéis poner otras especias y otro tipo de queso.... estará genial!

 

INGREDIENTES:

* 3 patatas

* 400 ml de nata para cocinar (2 bricks pequeños)

* Queso rallado (utilicé mozzarella)

* Tomillo fresco

* Sal y pimienta

PREPARACIÓN:

Encendemos el horno y lo ponemos a precalentar a 200º

Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas finas. Yo utilicé una mandolina pero también lo podemos hacer con un cuchillo bien afilado.

Cubrimos el fondo de la fuente que vamos a utilizar con un poco de nata, colocamos encima una capa de patatas, salpimentamos y cubrimos con nata. Volvemos a colocar otra capa de patatas, salpimentamos y volvemos a cubrir con la nata.... así, hasta acabar todos los ingredientes. Es importante sazonar bien, tanto con la sal como con la pimienta para que el plato nos quede sabroso ya que no solo damos sabor a las patatas sino también a la nata.

Horneamos todo hasta que al pinchar las patatas estén blandas. Según las capas que pongáis y el horno tardará mas o menos tiempo. Las mías estaban listas en 35 minutos. Cuando las patatas estén tiernas, espolvoreamos por encima el queso rallado y el tomillo fresco y gratinamos un par de minutos. Cuando el queso se dore un poco, estarán listas para servir.