RISOTTO "CON SABOR ASTUR"

Estoy muy contenta con la participación que está teniendo el concurso "Con Sabor Astur" que como sabéis, organizo con la colaboración de La Fresquera Asturiana.

 

Ya están empezando a llegarme recetas y todas muy chulas, eh? Algunas tradicionales, otras innovadoras.... y yo, aunque lógicamente no opto al premio (no vale ser jurado y concursante a la vez, jeje...) también quiero hacer mi aportación al concurso, así que os propongo este risotto. El risotto es un plato típico de la cocina italiana pero si cambiamos el parmesano por cabrales y el vino blanco por "un culín" de sidra, nos queda un risotto "con sabor astur" así de bueno:

Como veis no hace falta ser un gran experto en gastronomía asturiana para participar. Sólo es cuestión de ponerle un poco de imaginación! Los que tengáis un poco mas de tiempo y os apetezca, os animo a investigar un poco y ver la gran riqueza gastronómica que tenemos en Asturias. Cualquier duda que tengáis me la podéis comentar en el post del concurso, vale? También podéis buscar inspiración en la web de La Fresquera Asturiana que tiene un montón de productos típicos de mi tierra que quizá os puedan dar alguna idea.

INGREDIENTES:

*  1 envase de Risotto Dhongos Trevijano
*  1 litro de caldo de pollo
*  1 chorro de sidra
*  40 g de queso cabrales
*  Un poco de mantequilla
*  Aceite y sal

PREPARACIÓN:

Cubrimos el fondo de una olla con un par de cucharadas de aceite, calentamos y rehogamos el arroz. Añadimos un chorreón de sidra (generoso, eh?)  y dejamos que se evapore a fuego medio. Es entonces cuando empezamos a añadir el caldo que tiene que estar caliente en todo momento (yo, lo pongo en un cazo y una vez caliente, lo mantengo al mínimo) Vamos poniendo el caldo poco a poco; añadimos un cucharón y removemos y no añadimos mas caldo hasta que no se halla consumido el anterior.

 

Es un poco pesado, pero si, hay que remover todo el rato...es lo que tienen los risottos... Así que vamos añadiendo caldo y removiendo hasta que el arroz esté cocinado, tardará unos 20 minutos. Tiene que quedar un poco al dente. Apartamos del fuego y le añadimos una cucharilla de mantequilla y un trozo de queso Cabrales, removemos hasta que se deshaga y se mezcle bien y servimos inmediatamente.