MERMELADA DE TOMATE CON TOQUE DE CLAVO

Ya estoy de vuelta! Qué ganas tenía de retomar el blog.....
Como sabéis, éste verano me lo he pasado de mudanza; de Oviedo a Estepona, mil kilómetros de na...je,je! La verdad es que todo ha ido muy bien y  poco a poco me voy adaptando a mi nueva vida. Lo peor fueron los dos primeros días que pude sentir en mis carnes lo que es "una ponientera mala"...... que calor por dios! A puntito estuve de darme la vuelta ,eh?

Como imaginareis de cocinar mas bien poco. Entre el calorazo y la mudanza lo mas que hice fue poner pasta a cocer eso si, tempranito porque encender la vitro mas tarde de las nueve de la mañana para mi era misión imposible! Ahora, aunque hace mucho calor todavía, ya es mas llevadero. Como veis me animé a hacer una mermelada y todo...jeje Una mermelada de tomate que me sorprendió! Pensé que con un solo clavo ni se notaría pero la verdad es que le da una gracia especial. Hoy la estrené para desayunar, con un poco de queso tipo philadelphia pero me da que con un queso de cabra que tengo en la despensa va a estar de vicio también.

Si comparais mi receta con otras muchas que circulan por la red, os llamará la atención el poco azúcar que yo utilizo. Por lo general la gente suele poner la mitad del peso del ingrediente que se usa para elaborar la mermelada (en éste caso tomate) de azúcar. Yo lo he intentado pero el  resultado siempre ha sido el mismo: demasiado dulce. Para mi, la proporción ideal es una cuarta parte y así siempre queda a mi gusto. Si os gusta mas dulce, pues ya sabéis, mas azúcar.

INGREDIENTES: (para un tarro pequeño)

* 400 g de tomates (pesados sin piel ni semillas)
* 100 g de azúcar
* Un chorro de zumo de limón
* 1 clavo

PREPARACIÓN:

Lo primero que tenemos que hacer es quitarle la piel a los tomates. Para que nos resulte mas sencillo ponemos abundante agua en una olla y cuando rompa a hervir introducimos los tomates durante un minuto. Una vez escaldados, los sacamos y con la ayuda de un cuchillo les hacemos un corte en forma de cruz en la base. Solo tendremos que tirar de cada uno de los extremos del corte y la piel saldrá sola.Una vez sin la piel los cortamos en cuartos, les quitamos la mayor parte de las semillas (siempre se nos quedará alguna...) y los cortamos en trozos pequeños. En un bol añadimos los tomates ya cortados, el azúcar, el chorro de limón y el clavo. Mezclamos todo bien y tapamos con film. Guardamos la mezcla en la nevera un mínimo de 8 horas, pudiendo dejarla tranquilamente de un día para otro.Pasado el tiempo de maceración, ponemos todo en una olla a fuego fuerte hasta que rompa a hervir. Bajamos entonces el fuego y cocinamos, removiendo de vez en cuando, hasta que tengamos una textura que nos guste. A mas tiempo, mas espeso. Una vez listo, sacamos el clavo y dejamos enfriar.Con éstas cantidades sale muy poca cantidad así que no merece la pena envasarlo al vacío, nos aguantará mucho tiempo en la nevera.